Contacto de aceituna traes a mi alberca,
a la hora bruja en la que la luna
irrumpe bañando las caracolas,
que mi pelo mixtura con aguaturmas.
En tus brazos sostienes sin emergencia,
aunque telarañas cuelguen sobre tus cuncas,
respiración melódica, rumor de curvas.
Terciopelos de escarcha son en mi alma
el silencio a gritos que no reclama,
tras tu estela dejas sólo cordura
aplancando dudas de mi locura.
Por eso me duermo meciendo el sueño,
que después llegarán las horas muertas
llevándose a cuestas entre legañas
calor y bienvenidas entre lo nuestro.
1 comentario:
Son hermosos, duramente hermosos estos versos..
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