viernes, 17 de agosto de 2012


El verano ingrato se lleva los retazos de las siestas con mosca, los petalos ajados de las rosas rojas, el olor a lluvia, a cesped cortado en las primeras horas de la mañana. La salitre del mar en el aire con aromas de algas y peces. Las risas en el viento unidas a los diminutos gránulos de arena que se sacude de las toallas, las rocas, los cuerpos. El rumor de las olas espumosas, esas que brillan en la oscuridad de las noches en las que solamente en el agua se encuentra consuelo.
Los cohetes que estallan en las mañanas, llamando a la fiesta, conjurando juramentos tanto a favor como en contra. Los mercadillos al borde de cuneta, las pulpeiras siempre humeantes, siempre brillantes, siempre sonrientes y generosas en carnes. Los ladridos de los perros que se contestan de parroquia en parroquia.
El olor a jazmín, las limonadas para la sed, Las chaquetas hechas de sombra en las caminatas de vuelta de la playa, saltando entre las dunas. El fresquito de las primeras horas de la mañana, ese que trae memoria de los rocíos de la madrugada.
Los kirikís de los gallos que no siempre son atinados en cuanto a oportunidad y entonación.
La luna, testigo misterioso, entre callejas y susurros.
Los amigos que como la marea se retiran con la promesa de volver.
Las eternas comidas que se convierten en cenas sin que el paso del reloj haya sido percibido.
La ciudad desierta a las horas en que el sol no da tregua.
Las frutas jugosas y dulces que se desacen en la boca con redondas formas rojas.
Libertad de horarios y caminos, promesa de aventuras o quietud del aire y las ideas.
Los libros llenos de arena en los que guardar alguna flor, amapolas de los senderos que transitar sin que nos lleven a ninguna parte.
Las comidas playeras, capaz de darle el sabor de lo excelente a aquéllo que por su cotidianidad pasa desapercibido.
El sudor de los cuerpos bailantes en todas sus posiciones.
La ropa que acaricia.
La desnudez que no necesita abrigo.
Los cambios de planes que nos sorprenden.
La vida llena de colores, sabores, olores.... Los cinco sentidos abiertos en canal. El verano que se descubre despidiéndose en las hojas de los árboles que comienzan a posarse en mi jardín y que me llevan a plantearme que pronto el reloj volverá a reposar sobre mi muñeca.

jueves, 21 de junio de 2012

Tengo un muestrario de personalidades amigas. Dispares entre sí, tanto que a ratos parecen entrar en contradicción. Los tengo culturetas, de los que se pirran por una buena cita mientras menean su perfecta copa de vino agarrándola de manera que no se caliente demasiado.
Camioneros de los que les tiran más dos tetas que todos los cilindros de sus coches, sensibleros que lloran con las anécdotas de sus animales. Despistados que no se acuerdan ni de tu nombre si no estás constantemente llamándoles por teléfono. Cariñosos de brazos acogedores que son la mejor chaqueta para los días de niebla. Graciosos hasta las lágrimas. Secos como la mojama o llanos como Castilla. Rebuscadas conchas de caracol que nunca salen o entran indistintamente, cínicos hasta la acidez, brutos como mulas, Filosóficos profundos como un agujero antimateria, ligeros colibrís que van de flor en flor.
 Los hay que nunca hablan, los hay que charlotean sin parada, los hay que no hablan de lo privado y los que no tienen privado porque todo es público. Los que se pirran por la montaña, los que se tuestan en la playa, los que odian la naturaleza y no les sacas del asfalto. Los amantes del cine o el teatro, los que sólo ven porno, los que no leen ni en el baño, los ratoncillos de biblioteca. Los que rezan con esperanza, los que la perdieron, los que nunca la tuvieron, los que no la necesitan. Los que encienden incienso y se conectan, los que desconectan y encienden otras hierbas olorosas. Los encantados de conocerse, los que no se soportan, los que nunca se conocieron. Los que no cogen el teléfono, los que no lo sueltan ni en el baño. Los que aman lo que hacen, los que saben qué hacer, los adictos al trabajo, los adictos al dolce far niente. Los que ven la vida en la pantalla, los que no tienen ni televisor, los que comen vegetales, los que el verde les suena a envidia. Los presentes siempre, los ausentes siempre, los que vienen y se van. Los que visten a la moda, los que pasan de adornarse.
Todos ellos como poliedros de mi vida, enriquecen mi mirada, mi ser, mi estar. A todos ellos reconozco su parte en mi realidad, a todos ellos necesito aunque sea ratitos pequeños arrebatados al transcurrir de las mil y una obligaciones en las que malgastamos el tiempo. A todos ellos quiero y de todos ellos reivindico mi lugar en mi pequeño pedacito de su realidad

viernes, 8 de junio de 2012

Mujeres, sueños, sensaciones


Sueño contigo, mujer que no conozco. Te apareces vestida de blanco, con tu pelo liso cayendo en cascada sobre tus hombros. Sonries con la fragilidad con que las orquídeas visten sin ostento sus colores. Me enseñas tu vida, tus sentimientos, tus miedos y tus anhelos y no puedo más que aliarme contigo, que sentirme tú.
Me encuentro perpleja en este mundo de aire en el que te siento cercana y amiga, detrás de nosotras, de negro él nos vigila. Quizás temeroso del encuentro, de las palabras que no podríamos decirnos, de nuestros ojos reconociéndose encarnadas, lejos ya de papeles y pantallas.
Te preguntarás acerca de mi existencia? De mi carácter, de mis motivos, de mis pasos por los suelos que tu pisas?
Riegas las flores que un día mis manos plantaron. Recorres cementerios de mis queridos acompañantes que seguirán produciendo girasoles en días de verano. Imagino un encuentro silencioso, lleno de espacios y respeto. Algo que dibujar de un solo trazo, como el sonido de un violín, como una curva. En la abstracción de las formas te descubro cómplice, en los altibajos que ahora emprendes, compañera.
Puede que nunca te encuentre, puede que ni siquiera sepas mi nombre. Pueden tantas cosas que no encuentro signos que interroguen al vacío que llenas en mis sueños. No entiendo tu presencia, no comprendo porque es a ti a quien busco entre las sábanas, con quien quiero estar volando entre las nubes.
Te envío mi cariño, mujer desconocida, mi mano sosteniendo tu nostalgia. Riega mis flores, anda mis caminos, respira mis estancias. Como fantasmas nos juntamos en la noche y como amigas desoyemos los silencios inventando universos.

domingo, 18 de marzo de 2012



No me educaron en la creencia de que la prostitución es algo natural porque el hombre tiene “necesidades”.
En las tertulias de mi casa no se alardeaba de cuántos polvos te echabas, ni de si el abuelo era un bala perdida que se había dejado los cuartos de puta en en puta o de cuántas camas y había deshecho.
Mi abuelo era una persona entrañable, muy preocupado por su mujer, sensible, cariños
un tanto tímido. Le quise más de lo que he podido llegar a querer a nadie, de momento. El me enseñó el sentido de compromiso, palabra, honor. Me dio mi modelo de pareja.
Los amigos que se han cruzado conmigo en la vida eran respetuosos en su lenguaje con el sexo opuesto, nunca nunca nunca les he oído burlarse de una mujer en plan sexual o denigrarla como si de una cosa se tratase.
Mi antigua pareja tenía muuchos defectos, casi tantos como los míos pero jamás por su boca salió nada parecido a un te pongo mirando para Cuenca mientras pasas la fregona al suelo. Quizás los modos eran otros y las actitudes eran las mismas? No lo sé, creo que no.
En aquel tiempo me espantaba venir a Vigo a ver a los amigos de mi hermano porque me parecían trogloditas con sus risotadas y comentarios soeces. En el camino de vuelta siempre comentábamos lo mazarocos que nos parecían. Y es que, como digo, no había cultura de puticlub a mi alrededor. Putas haberlas hailas, como las meigas, sin embargo, no era un tema que siempre estuviese encima de la mesa.
Y es que las veces que me plantee el tema, lo hice como estudio de alguna clase de sociología, como un mal social. Que una mujer, por muy libre que sea de hacer de su capa un sayo, venda su dignidad, su cuerpo y al hacerlo nos convierta a todas en objetos de usar, me parece una aberración. Si las mujeres no hubieran tenido que hacerse putas, por falta de recursos, educación, apoyos…. Los ceporros de hoy en día no andarían sintiéndose los machos alfa del rebaño, los gorilas no tendrían que andar pegándose golpes en el pecho para demostrar cuán fuertes son, cuán machotes, cuán grande es su miembro viril…. Dios!!!! Es patético, no quiero estar más en una reunión de penes, porque nunca me he reunido con varias vaginas…. La falta de cultura y de sensibilidad nos lleva a relacionarnos como en la carnicería, pidiendo medio kilo de esto o lo otro. No puedo con ello, de verdad, es que no puedo.
No quiero que esto forme parte de mi vida y seguir mirando para otro lado como si no lo estuviera recibiendo. No me voy a relacionar con hombres, sean quienes sean, que no sean capaces de cuidar el mínimo respeto que se debe a otro ser humano, sea mujer, niño, anciano o lo que sea. Esta vez ha sido suficiente y no pienso volver a consentirlo.

P.D. Pido disculpas a los hombres que no se ven aquí retratados. Sé que algunos habéis traspasado el cliché y os doy las gracias desde lo más profundo de mi corazón por no quedaros en lo que se ha considerado “normal” desde siempre y poder ver que no lo era.

sábado, 17 de marzo de 2012

Que risa me da


En una mesa tras ingerir alcohol la conversación se relaja, lo cotidiano se hace esperpento y la risa se me congela por minutos.
Y es que no puedo comprender cómo resulta gracioso reirse al tratar a un ser humano como objeto. Provocar carcajadas es el objetivo, el hecho de que no te importe lo más mínimo las necesidades, deseos, sentimientos de alguien con quien compartas, aunque sea, unos minutos de cama convierte a quien lo manifiesta y aquéllos que le siguen en unos neardentales.
No puedo más que echar la vista atrás para revisar mis relaciones sexuales: en ellas, con más o menos sintonía, hubo dos seres humanos comunicándose. En ocasiones atropelladamente, o dulcemente, o con una gran vergüenza, con conocimiento y sin conocimiento de causa según mi memoria me va quitando años.
Pero qué les ocurre a algunos hombres? Es que todo puede ser motivo de broma? Es que ven a las mujeres como meros agujeros en los que volcar su frustación, su angustia, su violencia, su miedo a ser vistos, o a sentirse a si mismos?
Mis amigas y yo también hablamos de sexo, también hablamos de hombres pero jamás como si fueran un objeto para usar y tirar. Eso no quiere decir que pretendamos "casarnos" con todos los que, en algún momento, descubrieron el color de nuestras sábanas. Entre la vicaría y el basurero hay muchos matices, muchos caminos, muchos momentos.
No me hace gracia escuchar a un hombre diciendo que a las mujeres les pondría cinta aislante en la boca, o que con esposas ya no importaría nada lo que ella desease. Me parece un lenguaje de violador, sea en broma o sea en serio. No me rio, no me sonrio, se me paraliza el corazón y me entra un agobio muy muy grande.
Hasta cuándo las necesidades emocionales y sexuales de las mujeres van a sar tema de chanza entre IBERICOS??? Estoy de los ibéricos hasta el mismísimo. Ibérico el jamón. Lo demás son posturas trasnochadas que denotan una notable falta de sensibilidad, empatía y capacidad de darse al otro.
Espero que las futuras generaciones de hombres sean capaces de llorar, de sentir, de reir sin lastimar a nadie, de que los deseos de sus parejas no les parezcan una carga o un trabajo. Que el lenguaje sea un aliado y no un estorbo. Espero que así sea, por ellas, por las mujeres del futuro.

viernes, 13 de enero de 2012

Si me niego


Si me niego el amor, ese que nace a borbotones en mi cabeza convirtiéndola en río. Ese que da alas a mi espalda, volando agarrada a la esquina de una boca que me regala palabras de color rojo mientras salto charcos con mis botas amarillas.
Si me rindo, si me conformo, si doy creencia a los consejos que me dicen que lo que busco no existe. Que nunca ha existido fuera de la lírica y los escenarios. Si dejo de contar estrellas y la luna no me provoca un escalofrío porque conozco su órbitas, su peso, su tamaño. Si no sueño desiertos en los que el sol baña las dunas con los colores de los brazos que se encuentran.
Si me niego la esperanza de poder amar y ser amada, con pasión, con entrega, con la intensidad de un volcán que se enciende y se apaga porque no es posible arder con fuego eterno sin quemar el prado bajo los pies. Qué seré? Acaso alguien tranquilo, sosegado, entregado a frenéticas actividades que llenen las estancias vacias de violoncellos. Acaso podré reconocerme? Pero y si nunca llega... me encontrará la amargura tiñiendo de gris las rosas del jardín? Quemando fotografías de aquel verde esplendor? Sin nada que nazca de las entrañas, sin nada que nazca del corazón. Doblada, enconrvada, endurecida como un cuervo que ya no grazna

Apartamento en Torrevieja


Se acerca la fecha de mi cumpleaños y sigo con ¿cólico nefrítico?
La doctora de las urgencias de hoy fue muy amable:
-Aquí te vemos lo importante y si eso está bien pues para averiguar lo que tienes te mandamos a la consulta del especialista-
Una buena manera de decir: Mira no tengo ni p. idea, pueden ser churras, merinas o ambas cosas a la vez o ninguna de ellas. Sólo sé que no te mueres así que deja tu sitio a otro que hay ola de frío y mira como está la sala de espera llena de abuelos-.
Y así toda la semanita, sin ir a trabajar que me fastidia porque me encanta mi trabajo (creo que debería de declarar esto también como síntoma). Como la ciencia no me da una respuesta convincente me he puesto a buscar en el "más allá", o lo que es lo mismo, más allá de la farmacia estaba la herboristería y me han sugerido que busque el significado emocional de las dos posibilidades que me han dado hoy en urgencias porque podría ser debido a una explosión emocional.

En la puerta nº 1 del concurso médico nos encontramos con el COLICO RENAL. En Internet me dicen:

Los riñones ayudan a eliminar los deshechos del cuerpo. Un cólico sería un intento u oportunidad de eliminar miedos y tristezas que hemos ido acumulando durante años. El cólico es una oportunidad para valorar las cosas importantes de la vida y ver que no hemos de temer a nada salvo a la enfermedad. A partir de ahora hemos de enfrentarnos y solucionar cada situación difícil de nuestra vida.

Puerta nº 2 DOLOR LUMBAR Inernet dixit:
vivo una gran dualidad porque deseo tener tanto "la calidad" como la "cantidad, tanto en lo que a relaciones interpersonales se refiere como a lo que poseo. Tengo tendencia a tomar demasiadas cosas sobre mis hombros y a dispersar mis energías. Intento hacerlo todo para ser amado y me entretengo con la opinión que los demás tienen de mi. Quizás tiendo a coger los problemas de los demás y a querer salvarlos. Mi impotencia frente a ciertas situaciones de mi vida me vuelve amargo y rehuso someterme, pero tengo miedo. Frecuentemente soy inflexible y rígido y quisiera ser sostenido a mi modo. Si ser trata de un pinzamiento de los discos lumbares, pongo demasiada presión sobre mi mismo en hacer cosas para que me amen.

Vaya, vaya, vaya... que cosas eh???? Nada que ver conmigo, estos son paparruchas de curandero de tres al cuarto ..................... o no?
Lo que más me fastidia es que he de decidirme por una de las dos puertas y ninguna es un apartamento en Torrevieja.