miércoles, 31 de octubre de 2007

Con los dragones verdes


Del sabor de tu boca,

como fruta,

nació,

ayer,

un dragón verde.

Sus ojitos, diminutos,

abrieron brecha de fuego

por la que se me va la risa,

y se cuela el miedo.

Ya luché con dragones

en el pasado,

fieros, adultos,

conocidos de los sueños....

Pero este es un niño,

recién nacido,

en pañales,
terso,
frágil
y pequeño.

De mirarlo,

me desarma,

pero
no por ello

teme su embite

mi socarrada alma
tizón
de otras llamaradas.

Así que lo miro,

lo temo,
lo quiero.

En la imposibilidad

de moverme,

espero.

martes, 30 de octubre de 2007

Para el frio polar


La chaqueta que te ofrezco, tiene por mangas mis brazos. Por cuello mi boca, por bolsillos mis manos. Los botones que la cierran abren tus ojos claros, para salvar las distancias, los frios, los hielos. Si, acaso, te quedara corta o larga, ancha o estrecha las tijeras que la arreglan apuran años, traen recuerdos, accesos cortos a los que llegar sin duelos.
Mi cuerpo encuentra el calor de tu alma tras cada hormiguita negra que anda sobre el cristal hecho espalda que acoge nuestros comienzos. Tu luz de mi luz se hizo amiga, alumbrando los espacios estrechos. No dudo de tu abrazo, de tu cariño, de tu celo. Es mi vida la que alumbras en los tiempos de tormenta; sé que llego a buen puerto si, detrás de las mazmorras, es tu voz la que hace el eco de mi risa, de mi llanto, de mis dudas y recuerdos.
Así que amiga, hermana, parte de mi alma, recibe hoy este abrigo, este recuerdo, este sentimiento para que te dé calor y te acoja en las largas noches de invierno que junto a el van mis manos, mi luz, mi cuerpo, mi yo entero.
Te quiero

lunes, 29 de octubre de 2007

Mujeres




A las mujeres quiero agradecer su presencia en mi vida, su mano que invita, su mirada que sostiene, su aliento que alimenta, sus críticas que despiertan. A las mujeres de mi vida invito a acompañarme, a crecer siendo hermanas, a buscarnos juntas, a charlar sin tema, a ocuparnos con pereza del sol que bosteza, a BAILAR desenfrenadas, a hacer la cena, a correr por los pasillos de los bosques sin veredas.



Gracias mujeres por ser mujeres, por la fuerza y la delicadeza que inspiráis en mi vida

domingo, 28 de octubre de 2007


Ventanas sin cristales
me llevan a un tiempo
de algodones,
donde me veo
sin reservas.
El vino que me embriaga
no está hecho de uvas,
sino de plumas y caricias:
dedos con flores
que toco con embeleso.
Tu nombre invoco,
en tiempos de hijos
de impaciencia
muertos
A ti llama mi mente
en el silencio
de la piedra gris
que me contempla.
De ti mis labios
callan.
De ti mis ojos
recuerdan.
De ti mis manos
añoran:
el lugar
sin sombras
en el que las grietas
se cierran.
A ti canto en la mañana,
acción de gracias
en noviembre.
Por tus vientos
bebo,
por tu risa
siento.
Mañana, quizás,
se disipe
el caliente frio
de invierno.
Mientras tras tu
cobija
me arropo,
esperando
un abril
sin aliento.

viernes, 26 de octubre de 2007

Felices 50


Cincuenta matices sonoros de tu voz en mi voz, de tu mirada de aguila, observadora de lo pequeño.
Despliegas alas que me acogen cuando caigo, despliegas risas que me acompañan cuando vuelo.
Cincuenta primaveras con sus cincuenta inviernos, floreciendo y muriendo a ratos, buscadora infatigable de la llama que en colores despliegas resolviendo sueños.
Tu mano mi mano conoce. En tu regazo mis lágrimas vertieron mil y un caminos que andar juntas, mil y una encrucijadas en las que perdernos; para reencontrarnos tras las esquinas de una flor de almendro.
Si mis palabras torpes hieren tus oídos tiernos, no te escondas de los hielos. Cuidaré el fuego que derrita la gélida nieve sin beso. Sin prisas, sin ausencias, sin miedo.
En tu casa me sentí acogida por las serenas pisadas de los que viven con la sabiduría de no esperar que se aclaren las dudas antes de tiempo.
Silencios y susurros, música y kikiriqueos llenan mi recuerdo.
Te deseo más soles, más lunas, más inviernos. Más caminos y veredas, muchos más recovecos... que de los encuentros y desencuentros, de todo eso ... aprendemos.
[Para Marta. Gracias por ser, por estar, por esperar....]

miércoles, 24 de octubre de 2007


Te me quedaste
prendido
en un poro
de mi espalda.

Con forma de flor
te añoro,
en mi boca,
sabor a pez,
te repites.

La hiel que dejaste
trabajo en almirez
para endulzarme,
para amalgamarme
con pétalos rojos,
hierbabuena y salvia
que untar en mi pecho.

Cuando abro tu puerta,
huracán
que sacude mis entrañas,
despierto confundida,
sin saber
qué pasa.

Sólo fue un sueño,
o realidad?
Sin cobijo,
arrugo
mi manta.

Lloro mi ausencia en tu ausencia,
añoro mi inocencia, mi esperanza,
lloro por los estragos sin calma,
por las heridas abiertas,
por la "noche oscura del alma",
por los amigos perdidos,
por las cometas errantes,
por las dudas con rabo,
por las manzanas abiertas
por tanta energía encontrada
en caminos de mimos surcada.


Lloro hoy, que tu rostro
se me aparece
entre legañas.

Te doy hoy este espacio
no mañana, no después.

A la palabra amor
desoigo, desobedezco,
descuido, destruyo,
descanso...
Des-nudo
Des-atasco
Des-espero.

martes, 23 de octubre de 2007

Por secar tus lágrimas





Por secar tus lágrimas
niña
y arrebatarle una promesa
al aire
pinto de verde las amapolas,
de verde la luna llena.
Cuando tus ojos veo
niña
llenos de honduras y penas
mi corazón cautivado
hace pañuelo de venas.
El tiempo,
el tiempo,
siempre el tiempo en la senda.
Más yo seguiré cantandote
niña
para que se calmen tus penas
[para chivi]

domingo, 21 de octubre de 2007

Cormoranes y brisas


Me encontré un cormorán. Herido de relojes y maneras. En mi casa traté sus dolencias, con paciencia, sin conocer si mis manos podrían devolver el soplo de viento que el tiempo le arrebatara. Luchamos durante días contra las hydras que rúgían por los balcones de las esquinas. En sus ojos mi reflejo, en los mios, apenas una rendija, sonaban sirenas sedientas de largas piernas con las que correr sobre espumas. Su esencia manaba arroyos que bebía, deseosa de calmar una sed antigua construida de ausencias y miedos.
El tambor que nos arrulla acoge ritmos dispares, ahora lentos y suaves como sus plumas, ahora rapidos y energicos como mis pies. Pero el ritmo se convierte por momentos en melodía y pasamos horas meciendonos en los brazos de un sol que despierta, estirándose por las cortinas de mi ventana.
No hay poesia? No, si son los signos gráficos los que la portan, pero entre sus manos invento cuentos, fabulas, odas en las que poner mi nombre completo. Con la luna como testigo, sin persianas, quizás encuentre el mapa de la isla donde recuperar mi tesoro enterrado de nácares y monólogos. Mientras sacudo de mi pelo las semillas de la duda para que no arraiguen en mi frente y cubran la esperanza de no recordarme, de descubrirme desnuda y sin sombrero bailando al son que marcan las estrellas, musitando hechizos que paren relojes, haciendo de segundos eternidades.
Sin coartadas.

Alas


Mirando hacia atrás,
descubrí dos bultitos en mi espalda.
Los observé
preocupada,
interesada,
curiosa.
Como si de un presagio se tratase,
esperé su eclosión.
Ayer salió la primera.
Plumón recién nacido.
La oree al sol mucho rato
y se esponjó con traje de nube.
Como se me escapó una lágrima
volvió a encogerse
así que al claro de luna
la abrí en ofrenda.
Ya consigo moverla,
ya espera repuestas,
y se prepara
a recibir
a su gemela.
Pronto
con el viento
peinaremos hebras.

jueves, 18 de octubre de 2007

Comenzando

Comenzando a vivir sin miedo, teniendo mis pies firmes en la tierra con la visión de la inmensidad del mar, del tiempo que no se cuenta, de los ojos que se encuentran.
Comenzando a tirar caparazones viejos que aprietan en las esquinas de bastillas subidas una y otra vez.
Comenzando con la mochila a medio llenar, de lo que pude rescatar sin que me rasque, de lo que brilla aún en la distancia. Con los bolsillos por llenar de colores, de risas, de lágrimas también, de caricias y ternura. Sin sitio para fajas que no me permitan moverme, para calificativos que no me permitan ser, para falsas palabras, para sentimientos fingidos.
Así, comenzando, me encuentro bailando una música interior suave, lenta, aguda y profunda que mece mi cuerpo al compás de la esperanza en una vida que promete aventuras, senderos sin mapas y algún que otro agujero.
Espero que me acompañéis en este viaje, que vuestros ojos se crucen en mis letras, como los míos se cruzan en las vuestras.
Y así comenzar JUNTAS