jueves, 13 de octubre de 2011

Aniversario


Encontré el caminar de tus pasos
entre el ruido de mis lamentos y los silencios de mis sonrisas.
En la frontera entre lo familiar y lo extraño,
lo cercano y lo ignoto,
lo deseable y lo aborrecible.
A la cerradura de mi puerta
aceitaste y doraste sin prisa pero sin pausa.
No hubo mariposas que lo inundasen todo de color
en un tiempo en que los relojes tañían en otras muñecas.
Fue un camino caminado de puntillas,
sin convicción,
pero con fe.
Sin esperanzas pero confiado,
sin arrebatos pero sentido.
A la calidez que no quema sé que le pongo reparos,
al silencio como escenario conjuro desapariciones,
a las coreografías horizontales desato colibríes,
y grito, lloro, huyo, vengo, me acerco y alejo,
me alejo y acerco
con forma de orilla,
con tempestad desatada,
con rayos y truenos,
olvidos y ruegos.
Y todo eso soy
y todo eso eres.
Y cuando somos ambos
que dulce es
coger tu mano y...
seguir caminando.