jueves, 29 de noviembre de 2007


En la cornisa de mi melena,

con destellos brillantes,

te espero llena,

a la lumbre suave,

de palabras plena.

Si mis pies se desatan

y no esperan,

a un pliegue de tus labios

me sujetas.


Rindo mis huestes,

sin estandartes

sin fanfarrias,

sólo la sal ilumina

en mi mirar el tuyo.


La frontera que delimito

abres sin llave ni enojo,

brisa sobre mi costa

que provocas en suspiro.


Tus palabras que atropellas,

escucho en confesión,

si, no ves?

si, no sientes?

Si, veo. Siento.

pero quiero palabras

con las que hacer mi cama,

con las que prender mi pelo,

con las que calentar invierno

pintando relojes que corren,
raudos,
pese a mis intentos
de que el sol se quede
sin espacio o tiempo.


jueves, 22 de noviembre de 2007

La muerte


Pese al título de esta entrada, hoy ha salido el sol.

Mis mohos se han secado y he podido volver a sonreír.

Atrás lluvias y nostalgias.


Hoy se ha muerto Fernando Fernán Gómez, grandísimo actor, hombre de cultura, persona con compromiso. Y lo que me nace es que, desde hace un tiempo a esta parte, cada vez se mueren más personas a las que considero referentes culturales o personalmente admirables. El paso del tiempo es así.

Imagino lo descomunal que debió de ser para mi abuela, nacida a principios de 1900, el cambio radical que pegó el mundo.

Así que, entre el vértigo que me da que se me mueran mis "adorados" (que no pienso nombrar, para no acelerar el proceso) y la sensación de coño! que mayor me estoy haciendo que ya parezco mi abuelita, estoy en un estado de sorpresa o de shock (según se mire).

Pienso en el tiempo en el que casi no queden personas con las que hablar de música o de teatro o de literatura, (eso sí, pienso caminar con los tiempos, así que confío en las futuras generaciones, espero...) porque la novedad y la rapidez en la que vivimos no den la eternidad como antaño. Quien recordará dentro de unos años a Britney Speers (non sei como se escribe), o a actrices de miles de películas que pasan sin pena ni gloria.... o a tropecientos galanes que hoy son famosos y dentro de unos meses no recordamos ni su nombre.

Puede alguno de los actores actuales españoles acercarse a la calidad de un Fernán Gómez, puede alguno de los escritores actuales esperar ser recordados como García Márquez? No sé, no sé. No dudo de las calidades, dudo de que puedan resistir el paso del tiempo.

Siempre me ha resultado curioso el pensamiento de escribir para perdurar, mi escritura siempre ha sido una especie de fast food, de perrito caliente que ahora está y ahora desaparece y que si te cae, pues no importa demasiado no?

Ahora sigo escribiendo por necesidad, por la necesidad de recobrarme y salvarme de naufragios y pérdidas, pero sigue teniendo esa inmediatez de lo perecedero, de lo que no va a conservarse.

Nunca he pretendido sobrevivirme, pero si hay muchas personas que lo necesitan y dedican su vida a dejar una huella (material) en el mundo. Mis huellas serán invisibles.

miércoles, 21 de noviembre de 2007


Desde cuando el amor se razona? De tanto nombrarle he olvidado su significado. Ya no sé si le conozco o si es un viejo desconocido. Estoy atascada. Dejo que mis manos recorran este teclado sin el más mínimo atisbo de convicción de que hallaré una respuesta que me convenza de que hago y digo lo que es en realidad. El amor se escabulle cuando intento agarrarle, cuando le doy cuerda me pisa los talones. Ahora viene y ahora se va.
Si lo reconozco se vuelve hostil, volviéndome la cara mientras me hace burla. Cuando no lo hago sus ojos se llenan de ternura y acaricia con tacto de seda... Alguien me puede decir qué es el amor????
Esta palabreja usada, manida, nombrada en todos los idiomas, fundamento de poesias, pinturas, casi podríamos decir que el amor es la base del ser humano. Amor a la propia vida, amor al otro, amor a lo que hacemos. Todos estaríamos de acuerdo en declarar absurda una vida vivida sin amor. Sin embargo ¿podríamos ponernos de acuerdo en establecer unas pautas de definición? No lo creo. De lo que pensamos dependerían cosas como el estado de ánimo, la persona o situación de la que hablasemos, el continente, el tiempo atmosférico, la vida familiar.... un sinfin de condicionantes que influirían en nuestras palabras, en nuestra posición ante el amor.
Yo no encuentro su definición. No la sé.
Muchas veces reniego de encontrarla, otras me ilusiono pensando en que acá está, o que nos han engañado prometiéndonos un dorado que nunca brilla como quisieramos....

Noviembre

No ví en noviembre

aniversarios y flores.

No llegó el olor de las castañas

que calientan soportales.

La campana que tañe arañas

corta el badajo, la garganta.

Quintana de muertos

que a mi muerto resucitas,

la tierra que deposito

sobre ti se remueve

en espiral interminable.

Lluvia inundando mis huecos

gris sin piedra,

plaza sin palabras.

Debajo de mi paraguas

me siento chiquita,

desaparezco

no siento, no veo,

no huelo, no saboreo,

no toco.

Por la madriguera

me hago conejo,

atrapo mi sombra

y le regalo un sombrero.

martes, 20 de noviembre de 2007

Lírica tras decepción



La poesía puede ser una buena medicina para la decepción.


Tras el sentimiento que lo asola todo, la falta de confianza en cada centímetro de este planeta, en los cuepos de sus pobladores, después del pozo y la oscuridad.


De vivir intentando no sentir cada latido de tu corazón como una tortura, porque parece que grita lo que tus oídos no quieren volver a oir.


Después de bajar a los infiernos una y otra vez gritando para ayudar a una Eurídice que ya no reconoce, después de la desesperación,


la poesía se ofrece como un refugio.


La poesía abre una senda de luz que recorrer despacio, llenando huecos poco a poco, con una claridad de amanecer nuevo, de desconocimiento, de safari sin brújula en el que en ocasiones te devoran los mandingas y, en otras, encuentras lagos azules en los que sumergirte.


Es la poesía que encuentro a mi alrededor la que me protege de los gusanos, de la podedumbre que, como residuo, aún queda en mi.


Veo los estragos de la decepción en mi misma. Veo su dolor cuando afloran. Pienso que, como las cicatrices de las cirujías, siguen ahí hasta que te vas.
Al fin y al cabo, la decepción nos quita, como los cirujanos, una parte de nuestro interior.
Es el recuerdo de una operación que necesita analgésicos durante largo tiempo y que, en las noches oscuras y húmedas, duele como un músculo artítrico.


Sólo si encuentro la poesía a mi alrededor, si creo en las metáforas del camino, del proceso de vivir, sólo si me descubro embelesada observando la luna, puedo volver a confiar, a creer, a sentir.... sin aullar.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Salgado


Las fotos de Sebastián Salgado huelen.

Están llenas de aromas que como polvo en suspensión se te meten por las rendijas de la piel y te transforman el ánimo, las ropas, los colores. No soy ya una espectadora ante un impresión gráfica, me transformo en el ojo que mira, en el oído que escucha, en la boca que grita mientras el humo atora mis pulmones.

Más allá de cualquier paternalismo occidental, de los ojos de la compasión desde el sillón y las cazadoras calentitas, no es el suyo un mensaje mesiánico, no hay salvación ni caridad en su objetivo. La vida surge fuera de toda consideración obólica, hay un conformismo a que se presente como tal, nos invita a sentirnos parte de ella o a alejarnos sin mirar atrás. No es denuncia, es canto a la diferencia, a la alegría, a la esperanza y también al dolor y la desesperación. Es la captación del instante, de ese momento mágico en el cual todo se revela sin juicio. Es esa falta de crítica de la desnudez de las imágenes la que hacen que se nos remuevan las tripas, porque la fotografía de salgado toca directamente en las entrañas de quien se coloca en frente.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Simas-si más


Simas
en las que caerte
si más
sientes
que piensas,
si más
escuchas,
si más
lloras,
si más
te acercas
que te alejas.

Simas
que te engullen
como gusanos de arena.
Con armadura ligera
aguanta el calor
que entre los dos generamos
y nace una flor.
Si
te acercas a ella
más
lejos el invierno,
si
huyes del espejo
más
caverna y laberinto.

Tú decides
Simas
o si más.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Pre-posición


A las puertas de tus brazos,
ante herraduras y suertes,
cabe la dulce espera
con estrellas en las sienes,
que,
contra las parcas del tiempo
de otras vidas pasadas,
desde mi va llegando
hacia ti, suavemente,
para coincidir

por un segundo,
según relojes de arena,
sin muros invisibles
sobre la esperanza que entrega
tras mi pre-posición nueva.

jueves, 8 de noviembre de 2007

La profesión


Profesión, profes-or, -ar, profes-ional.
(Del lat. professĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de profesar.
2. f. Ceremonia eclesiástica en que alguien profesa en una orden religiosa.
3. f. Empleo, facultad u oficio que alguien ejerce y por el que percibe una retribución.
hacer ~ de una costumbre o habilidad.

Profesar

(De profeso).
1. tr. Ejercer una ciencia, un arte, un oficio, etc.
2. tr. Enseñar una ciencia o un arte.
3. tr. Ejercer algo con inclinación voluntaria y continuación en ello. Profesar amistad, el mahometismo.

De todas estas acepciones (gracias a la corrección gramatical de una compañera, bueno, al menos de oficio) la que más me gusta es esta última. Amistad e inclinación. Ser amigo de los actos por los que sentimos predilección, en definitiva, ser amiga de una misma, estar inclinada hacia la dirección en la que sonreimos, nos apasionamos, en la que el tiempo deja de contar y todo alrededor se vuelve borroso.
He tardado 18 años en encontrar la profesión de profesar de profesora. Comenzó siendo algo muy parecido a una procesión, con su imagineria dolorosa y la promesa celestial. Ahora sigo en el camino que nunca se cierra, en el camino que se bifurca para todas partes, sin saber nunca a donde te va a conducir. En el camino de interrogarse, de dudar si puedo hacerlo mejor, si hay algún interés oculto tras de mi tarea. Descubriendo curriculums ocultos, descubriendo los jirones de enseñanzas antiguas y caducas, que reinventar, que cubrir con nuevos pensamientos y emociones.
Esta profesion que profeso me enseña todos los días cosas nuevas, me cuestiona todo, me reta para ser mejor persona, para no quedarme en lo caduco, para ordenar mi sistema de prioridades. A veces me siento como en una cuerda floja, con todos esos pares de ojos que me miran, esperando el gran salto mortal que acabe en caida al vacio. Nunca nos dijeron que los profesores se equivoquen, yo creo que es en esto en lo que consiste nuestra tarea. Mostrar que nada viene del acierto, que todo nace del probar, una y otra vez, límites, fronteras, nuevos horizontes, caidas y recaidas, sueños, quimeras, fracasos... ¿Acaso no es eso la vida??? No tenemos que levantarnos una y otra vez, reinventando, adaptando, revisando???
Por qué un sistema de enseñanza en el que se tiene tanto miedo al error????
Se habla de fracaso escolar y se cuantifican contenidos y memorias, por qué no enseñar a aprender del error, a errar, a reponerse de ellos, a darles la vuelta y hacer que se vuelvan luminosos, fecundos, preñados de sabiduría.
A-prender si fuese esta palabra etimologicamente así, significaría no sujetar.... no fijar, dejar suelto... ¿Qué maravilloso serían las escuelas entonces no?
Para ellos y ellas, para nosotros y nosotras, que dulce la vida en la que el error no se recrimine, sino que se premie, como el pie premia al primer escalón que le conduce a su destino.









miércoles, 7 de noviembre de 2007

El hombre diez


Ayer encontre en mi bolsillo

un hombre diez.
Amarillento por el paso del tiempo conservaba la belleza de las fotos sepias de las abuelas.
Me miro de soslayo, cautivador, provocativo.
Cuando decidí acercarme comenzó a preguntarme por Dios, Al contestarle que era en mi interior donde se encontraba, abrio con su mano mi alma y acarició las herdumbres que riegan lo que soy. Hablamos durante horas de los comos, los cuandos, los porqués.
Mi cuepo tañó con virtud, toda la materia inerte cobró el movimiento preciso.
Sus aficiones coleccioné con ahinco, pues eran las mias. Sus palabras prendí de mis ojales, sus pies danzaban con los mios; recorrimos nubes y aguaceros. Cuando en extasis pronuncié su nombre se deshizo como niebla, pues niebla era.
Y amanecí en los brazos de un hombre corriente

lunes, 5 de noviembre de 2007


En el borde de mi abismo

me contemplo desnuda.

Las arrugas que me surcan

arado, abono, fragua.

Si creyese en la semilla

que planto junto el agua,

tejería cestos

para contener mis frutos

sin lluvia, sin rayos, sin truenos...

sin sol.

¿es posible que a los años

se les reste lo que suman?

Adicciones incredulas

de parcas malsanas.

Ontología para adultos

que olvidaron las cometas

para coser en la cerca

más barreras al alma.

Sin espiritu,

sin energía

es esa vida

atrapada

por las consignas de otros,

por los desvelos sin llagas.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Mirada de otoño


Paseo por el bosque siguiendo tu paso.
Los ojos... en la espesura, en la piedra que quiebra el pie; para no caernos pregunto a los árboles el camino de regreso y son los cuervos quienes graznan en un tiempo de aventuras. Siguiendo tu paso me encuentro matices de colores ocres, de naranjasamarillos, serenos. Camino segura con tu aliento en mi cuello. Olvido las miguitas que sirven de recuerdo y es tu mano la que guia, y es mi pie el que confia en que no nos perderemos.
Si mi aliento se agita y me vence el esfuerzo, tu sonrisa me rescata dándome brios nuevos. Mil armonías de niñez siguen el compás de palabras que acarician el alma y es en ti en quien creo, es en ti en quien me busco, es en ti el reflejo del sol en el agua, de esta cálida tarde de invierno.