Busco una escoba nueva,
ha de barrer muy bien:
lo pequeño, lo escondido
bajo alfombra que,
como memoria,
oculta el parqué.
Esta escoba no me sirve,
esta vieja, oxidada,
ya no vuela en los tejados
asustando brujas y hadas.
De tanto y tanto desgaste,
camino de polvo sin linde,
rastreaba los espejos
que conducían a la cumbre.
Ya sin ocres de piedra,
ni enmarañados jardines,
sólo cerrojos echados,
y puertas sin timbre.
Mi escoba nueva
pues,
ha de bailar con la luna
sin cometer traspiés,
ha de quedarse muy quieta
siempre que,
la apoye en la puerta
sin tener que hacer.
2 comentarios:
dejamela un ratito reina....es el juguete q siempre desee...q me de las alas y poder verlo todo desde arriba...q bueno las dos montadas paseando los tejados y las carballeiras po lo riba.....si tu traes las pastas yo llevo un termo del mejor yogui te y nos vamos pa alaska a bailar con la meiga....
Pos mira, me apunto al sarao, veniros p'acá mis meiguiñas. Eso sí, traeros la termolactic, que fai un frío de carallo :)
Bicos
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