viernes, 1 de febrero de 2008

Jugando con mi escoba



Busco una escoba nueva,


ha de barrer muy bien:


lo pequeño, lo escondido


bajo alfombra que,


como memoria,


oculta el parqué.




Esta escoba no me sirve,


esta vieja, oxidada,


ya no vuela en los tejados


asustando brujas y hadas.




De tanto y tanto desgaste,


camino de polvo sin linde,


rastreaba los espejos


que conducían a la cumbre.




Ya sin ocres de piedra,


ni enmarañados jardines,


sólo cerrojos echados,


y puertas sin timbre.




Mi escoba nueva


pues,


ha de bailar con la luna


sin cometer traspiés,


ha de quedarse muy quieta


siempre que,


la apoye en la puerta


sin tener que hacer.


2 comentarios:

irene dijo...

dejamela un ratito reina....es el juguete q siempre desee...q me de las alas y poder verlo todo desde arriba...q bueno las dos montadas paseando los tejados y las carballeiras po lo riba.....si tu traes las pastas yo llevo un termo del mejor yogui te y nos vamos pa alaska a bailar con la meiga....

Meiga en Alaska dijo...

Pos mira, me apunto al sarao, veniros p'acá mis meiguiñas. Eso sí, traeros la termolactic, que fai un frío de carallo :)
Bicos