Blandiendo agujas temporales
en el ciclón de rutinas y silencios
escucho sin atender necesidades
que afloran a la punta de mis dedos.
Si los labios decir quisieran
monósilabos limitadores,
al templo de mis entrañas
con ígneas púrpuras tratarían.
Más apuro sin beber el agua
de este manantial secreto,
para el que robo a cronos
los segundos
retrasando el minutero.
Si las musas me acompañan
en dulce espera dormidas,
quizás mañana llegue a tiempo
a la cita con la poesía.
5 comentarios:
si existen los flechazos de amistad, yo he sentido uno contigo
un beso
Mari, mañana (o más bien hoy, según el lugar desde donde se mire) hace un año que ambas las dos cambiamos radicalmente de vida.
Ese día empezaste de algún modo tu cita con la poesía. Y que yo sepa nunca has llegado tarde :)
Te quiero, hermana de mi alma
Disfruto mucho leyéndote, tus poemas están tan llenos de sensaciones. Es muy emocionante, Ana.
Muchas gracias por compartir así.
Un beso
Montse siento la misma afinidad de la que hablas. Es genial no????
Mi hermana querida, si, efectivamente hoy hace un año que llegué destrozada a esta ciudad sintiendo que no sabía quien soy ni a dónde iba o si quería ir a algún sitio. Sigo buscándome plenamente para ello necesito la poesía, pero la desesperación ha desaparecido y ahora estoy tranquila. Yo también te adoro.
Mirada gracias a ti por tu comprensión, es un placer compartir contigo
Si que es genial
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