sábado, 17 de marzo de 2012

Que risa me da


En una mesa tras ingerir alcohol la conversación se relaja, lo cotidiano se hace esperpento y la risa se me congela por minutos.
Y es que no puedo comprender cómo resulta gracioso reirse al tratar a un ser humano como objeto. Provocar carcajadas es el objetivo, el hecho de que no te importe lo más mínimo las necesidades, deseos, sentimientos de alguien con quien compartas, aunque sea, unos minutos de cama convierte a quien lo manifiesta y aquéllos que le siguen en unos neardentales.
No puedo más que echar la vista atrás para revisar mis relaciones sexuales: en ellas, con más o menos sintonía, hubo dos seres humanos comunicándose. En ocasiones atropelladamente, o dulcemente, o con una gran vergüenza, con conocimiento y sin conocimiento de causa según mi memoria me va quitando años.
Pero qué les ocurre a algunos hombres? Es que todo puede ser motivo de broma? Es que ven a las mujeres como meros agujeros en los que volcar su frustación, su angustia, su violencia, su miedo a ser vistos, o a sentirse a si mismos?
Mis amigas y yo también hablamos de sexo, también hablamos de hombres pero jamás como si fueran un objeto para usar y tirar. Eso no quiere decir que pretendamos "casarnos" con todos los que, en algún momento, descubrieron el color de nuestras sábanas. Entre la vicaría y el basurero hay muchos matices, muchos caminos, muchos momentos.
No me hace gracia escuchar a un hombre diciendo que a las mujeres les pondría cinta aislante en la boca, o que con esposas ya no importaría nada lo que ella desease. Me parece un lenguaje de violador, sea en broma o sea en serio. No me rio, no me sonrio, se me paraliza el corazón y me entra un agobio muy muy grande.
Hasta cuándo las necesidades emocionales y sexuales de las mujeres van a sar tema de chanza entre IBERICOS??? Estoy de los ibéricos hasta el mismísimo. Ibérico el jamón. Lo demás son posturas trasnochadas que denotan una notable falta de sensibilidad, empatía y capacidad de darse al otro.
Espero que las futuras generaciones de hombres sean capaces de llorar, de sentir, de reir sin lastimar a nadie, de que los deseos de sus parejas no les parezcan una carga o un trabajo. Que el lenguaje sea un aliado y no un estorbo. Espero que así sea, por ellas, por las mujeres del futuro.

2 comentarios:

Tempus fugit dijo...

¡Cuánto camino por recorrer le queda a la evolución del ser humano!


besos

Petri dijo...

Pues si, para mear y no echar gota.
Como decía uno de ellos para disfrutar ya tenemos amigas...
Me pregunto que lugar ocupan en nuestras vidas,pues por más que les repites que es ofensivo, no se dan por aludidos.