miércoles, 21 de julio de 2010

Ciclos


Piedrecita a piedrecita, así construyo los altares de los días cotidianos, así me descubren las mariposas bordadas en los caminos.
Piedrecita a piedrecita, deposito mis cánticos de alabanza y petición, con humildad agradecida por este transcurrir del tiempo dorado, tenue, casi imperceptible como el mudar entre estación y estación.
Piedrcita a piedrecita voy cantando mis canciones que conducen por los caminos en los que el olvido no tiene pies, ni manos, ni guitarras con las que encrespar los fuegos.
Piedrecita a piedrecita desmonté mis catedrales, forjando colinas que se hicieron montañas por las que vagaban las nieblas creadoras de musgos, en los que deslizarse en húmedas caricias ancestrales.
Y así vienen y van las mareas, desmontando piedrecitas que acumular en otra playa. Así creando y destruyendo piedrecita a piedrecita.

4 comentarios:

Tempus fugit dijo...

Piedrecita a piedrecita, latido a latido, construimos el puente hacia el horizonte.


besos

Néctar dijo...

Espero que todo vaya bien. Por mi parte, piedrecita a piedrecita se está construyendo un nuevo destino, un nuevo rumbo, un nuevo camino quizás, si cabe, más cargado de energía y de ilusión que antes. Me encantaría compartirlo contigo: Ya está aquí.

mirada dijo...

:-) pasito a pasito...
este verano nos vemos, a qué si?

Anxeles Ramos Vázquez dijo...

Qué bonito Ana, hay algo mágico en tus palabras que hace que me emocione al leerte. Te envío un beso muy grande, y.., piedrecita a piedrecita, ojalá nos encontremos pronto en el camino.