miércoles, 3 de febrero de 2010

Sueño andaluz


Taconea en mi sueño una copla
que habla de verdes y leños.
Caracolea acentos sureños
respirando trufas, mazapanes y huevos.
Sin querer sigo bailando
al son que deshiela el invierno,
me pregunto dónde está el final
de este collar sin su dueño.
El perro que ladra a la luna,
a golpe de manchas y azares,
trenza melodías de pizarra
que se quedaron sin azahares.
Y el camino se hace grande
paso a paso,
tras las horas.
No me despiertes,
no hagas ruido...
cierra con cuidado
ventanales,
dejando pasar la sonrisa
de amapolas y trigales...
Ya más tarde la gúadaña,
la parca con su negro velo,
desocultará los ases de la manga
a pesar de todos los cielos.
Volantes de la orilla de mi falda
rebrotad en los parques de las sierras
acunemos silencios y trapecios
que redoblen en el país de los sueños.

2 comentarios:

Petri dijo...

Parece que dejó de llover que te salío la primavera del alma.
Precioso.
un beso

juan dijo...

Que bonito... ya deseo que llegue la alegria el sol... jeje