domingo, 14 de junio de 2009

Tiempos de mujer


Me siento mujer, plena, serena, a veces incluso siento que se cosas, que entiendo lo que ocurre a mi alrededor. Hay momentos que disfruto como una loca, y momentos en los que quiero meterme debajo de la alfombra como esas pelusas que resisten al aspirador.

Por fin, he dejado la adolescencia sin dolor, sin nostalgia, sin necesidad de pensar en este tiempo como la epoca mas dorada de la vida y valoro las cositas pequeñas de cada dia. Las pequeñas flores que crecen en las dunas de la playa, la sonrisa de mis alumnos al despedirse para siempre de mi, el permanecer a lado de mi amor sin necesidad de palabras, fuegos artificiales o fanfarrias.

Tomo de la vida lo que ofrece. Algunos piensan que me he convertido en una seta aburrida, no me pongo escote los viernes y salgo a bailar, no coqueteo, no busco miradas en las que encontrarme atractiva. La minifalda duerme cogiendo polvo en una de las perchas de mi armario, esperando a otro momento en que me apetezca descolgarla. No digo que no a nada y huyo de rutinas y convencionalismos. No pretendo ser divertida, no pretendo ser locuaz, no pretendo ser la mas guapa de la reunion y no añoro ser abrazada mas que por los brazos que me abrazan todos los dias.

Necesito pocas cosas, paz, tranquilidad, estar a gusto con todos mis defectos y tambien reconocer mis virtudes. No me siento ni mas ni menos que nadie. No me interesa la competicion por los favores masculinos ni femeninos. Tengo una amiga que dice que estoy en un momento zen. Yo bromeo con ella y le digo que si es el zen de todo a zen estoy de acuerdo. Pero por fin me da igual, despues de toda mi vida luchando con ello, lo que piense la gente de mi, incluso tu que estas leyendo. Me gusta que me quieran, eso esta claro y me duele cuando me rechazan pero acaso no tenemos todos el derecho a elegir nuestro camino y las personas con las que lo recorremos? A veces paseamos un rato con unos y separamos nuestros caminos sin saber si nos vamos a reencontrar. Otras caminamos largos tramos de la mano y de pronto necesitamos espacio, sin que por ello tenga que haber problemas. En ocasiones decimos adios o nos dicen adios. Este ir y venir para mi se llama amistad, sin tonos raros ni dudas. Amistad es el sentimiento mas hermoso que poseemos y nada tiene que ver con horarios, planes, cotidianidades ni rutinas festivas. La mayor parte de mis amigos estan ciscados por el mundo, pero cuando nos reunimos sean cinco minutos o cinco meses el sentimiento esta ahi, claro y corporeo como la luz.

Quiero a muchisima gente y no siempre tengo tiempo para ellos, no por eso significa que me acuerde menos o que me distancie. Quizas mi necesidad de soledad para comprenderme, para quererme, para respirar me aleje de algunos, pero esa soy yo y con esa estoy a gusto.

5 comentarios:

Anxeles Ramos Vázquez dijo...

Qué bonita declaración de principios! Alégrome muito de que estés así, enteira, contigo mesma. Cánto nos custa chegar a querernos! e que alegría ver e sentir que unha amiga se quere. Certamente alimenta! e si, dame máis ganas de seguir aprendendo a quererme. Muitos bicos e, o dito, a disfrutar moito, sobre todo: de unha mesma!!!

Petri dijo...

Pues eso niña, si estas feliz y a gusto que más puedes pedir, si tus amigos leen esto seguro que no se sentiran abandonados y si contentos por ti.
un beso

Meiga en Alaska dijo...

Y a esa es a la que quiero tantísimo...

Rocio Ramos Morrison dijo...

gracias por ser como eres! te quiero guapisima

mirada dijo...

es así, mismito...
eres genial, gracias por ser así,
muchos besos y un abrazo enorme.