Cuando sea vejecita quiero un atardecer en malva como fondo de confidencias. Quiero madejas de lana a las que, tirando de un hilo, poder enmarañar y desenmarañar según antojo.
Unos ojos azules para tomar baños calientes que curen el reuma de alma. Chiquillos ruidosos que saquen la lengua a sermones con forma de salmodia para juntar "folgos" y dar "unha carreiriña de can" tratando de alcanzarles entre risas.
Quiero curiosidad intacta ante las sorpresas que traerá la vida y también serenidad para afrontarlas.
Una mañanita que abrigue de los rocíos hechos escarcha por lo querido que perdimos en el camino. Buena memoria para recordar los días luminosos, los abrazos compartidos, los dolores de barriga producidos por la risa, las manos que toqué y me tocaron para reconfortarme.
Paciencia para los achaques que no me permitan volar más que con mi pensamiento. Alas para la imaginación con las que peinar historias y no batallas.
Olvido para los días amargos, los rencores, las indiferencias y tiempo para sacar una enseñanza limpia que no tenga deudas.
Me gustaría un grupo de abuelitas gruñonas y juguetonas capaz de pellizcar nalgas turgentes y estallar en carcajadas. Un grupo de brujitas hacedoras de encantamientos cocinados a la lenta lumbre de la experiencia, prestas al seguimiento de pestañas aleteando insufladas por el nacimiento de un joven amor que humedezca los ojos cuando nos miremos cómplices... Sin rubor ante las emociones, pelearemos como lobas y nos emocionaremos cual gelatinas de color pastel.
Quisiera que ninguna se avergonzase de los surcos de su piel, del deterioro de su cuerpo, que llevásemos el desgaste propio del transcurrir del tiempo con humor, sin anhelo físico de una juventud irrecuperable.
Que el amor ocupe el lugar del apoyo familiar, el motor que mueva nuestras piernas haciéndonos salir de la cama y el sofá.
Mis queridas brujitas, jóvenes, hermosas, brillantes, sabias, AMIGAS... No puedo imaginar conjugar ningún verbo que tenga que ver con vivir, sin la presencia adorada de vuestras miradas... Sé que algún día esas miradas estarán en el mismo lugar y no a tantos kilómetros de distancia...
6 comentarios:
No sabes que compartidos son tus deseos con los míos...mas hecho llorar de emoción porque me encanta leer con esas palabras tan bien xuntadiñas el sentimiento que tengo dentro y al que miro cuando me escapo de este empeño que tengo de estar en el presente....
Yo aprendí en mis años de monte a encender el fuego con leña mojada a si que si lo consideras útil para los caldeiros a fuego lento...me apunto...
Pues nada, habrá que ir buscando donde... Casa grande para que quepamos unas cuantas... Y si necesitamos a alguien que nos ayude con las tareas del hogar, por favor que esté bueno y tenga nalgas turgentes para pellizcar :)
Un beso enorme cariño. Te quiero mucho.
Me has emocionado, como siempre, imaginándome bruji-vieji a tu lado,recordando lo que nos pasa hoy y lo que ya no nos pasará mañana, con la cara teñida de miles de arrugas en la piel que serán hueya de sonrisas pasadas, la barriguilla fácida de tantos recuerdos de retortijones de carcajadas, surcos en las mejillas de las lágrimas de felicidad que no recordábamos, porque estaban empañadas de recuerdos tristes insignificantes ya por el paso de los años, donde pervivirá lo bueno del pasado y lo bueno del presente, ya que nos permite recordarlo. Besos de próspera viejecilla.
YO siempre he pensado que ni plan de jubilacion ni gaitas, ir buscando una finquita y comunidad de abuelas-os!!! Y a vivir!!!
besazo linda
Si,si, eu tamén quero chegar e estar aí con vos, xa nos estou imaxinando, e moitas moitas risas, as risas das mulleres sabias. Qué bo! eu si tal xa vou buscando a finquiña, teño varias propostas...xa vos irei contando. Mil bicos Ana, emocioneime tamén con esta entrada. Bicasso. Estaría moi ben vernos este Nadal cando veña Chío. Qué tal unha festiña, xuntanza, comida, reunión das meigas pra conspirar un pouco e votar unhas boas risas? Ata pronto e ata sempre.
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