miércoles, 13 de julio de 2011

Sin casa


La casa es el reflejo de una misma. Y cuando no tienes casa, porque todas tus cosas están empaquetadas, tus paredes no están construídas, los muros no están pintados, no hay puertas, ni ventanas... Entonces, ¿la casa sigue siendo un reflejo de una misma?
Imaginemos que si.
Estoy por tanto en construcción, mi pasado duerme en cajas cerradas que se llenan de polvo lentamente. En su interior descansan libros, ropa, recuerdos, todo ello perteneciente a una vida anterior. El tiempo que ya no es y que acompaña, lleno de impurezas, hay que limpiarlo primero, antes meterlo en una casa que será nueva, tirar lo que ya no sirve. Quedarse sólo con lo que tenga que ver con quien soy ahora.
Sin ventanas ni puertas el frío y el calor se cuelan por igual, así como la suciedad que traiga el viento. Cualquier intruso puede quedarse y destrozar lo poco que está hecho. Lo que en mí significaría estar indefensa ante el exterior, teniendo mi interior demasiado expuesto.
En el jardín las plantas crecen, el nogal está cargadito de nueces aún soportando las incomodidades propias de una obra. Lo creativo sigue creciendo aunque un tanto sucio, pese a las inclemencias del presente.
Nada de lo que se empieza se termina de inmediato en la obra de casa. Eso me suena.

Quién dijo que la psicología era una ciencia? Ves, como este ejercicio es una chorrada? Pero que tontada que la casa sea el reflejo de uno mismo. Simplemente es un espacio donde almacenas cosas y recobras las fuerzas, vegetas viendo tv, o haces el amor... Un espacio sólo un espacio.
- Si, ese mantel tíralo lo empecé con 14 años y ya no lo voy a terminar-

2 comentarios:

violetita dijo...

Mi querida amiga, claro que la casa es el reflejo de uno mismo, por eso tú estás construyendo el palacio donde sólo puede vivir una verdadera reina, como tú.
Me encanta como lo cuentas, desde el corazón, esperando que pase pronto, pero viéndolo lejano y complicado. Cada cosa en su sitio otra vez y un sitio para cada cosa, ahora nuevo y por descubrir.
Bueno, pero si a pesar de todo prefieres ver la tele, o hacer el amor, que casi es mas instructivo, pues se hace, que en tú casa mandas tú.

Un beso fuerte. Violeta

Petri dijo...

Si eres el reflejo de tu casa, te falta poco para estar preciosa.