lunes, 17 de diciembre de 2007

Sobresaltos


Mis pasos conocen el camino

que lleva de vuelta

al jardín donde las flores

son marchitas.

Inicio el ascenso de la cuesta

que corta mi respiración acelerada,

aprieto en los bolsillos mi manos,

mientras corro a las alturas

como caballo desbocado.

Me elevo sobre el paisaje

que no se me revela novedoso,

paro en el filo de una nube,

enganchada en los hilos

de un teléfono

que borra su agenda cada mañana.

Los números olvido entre el polvo

que quito de mis libros, de mi música,

atenta a las abejas que zumbando

entran en mi ventana cuando silbo.

Todo pareciera aquietado,

suspendido, tranquilo

más cuando subo la cuesta

y encuentro lo que miro

un sobresalto ocupa mi alma,

un sobresalto y me agito.

No hay comentarios: